Introducción
La apicultura trata de la actividad dedicada al cultivo de las abejas con el fin de obtener y consumir los productos que son capaces de elaborar y recolectar.
El principal producto que se obtiene de ellas es la miel, la cual se lleva consumiendo desde aproximadamente 10000 años a.C. donde se registran las primeras pinturas rupestres, con métodos de caza de la colmena, esto es llamado apicultura antigua, más adelante se comenzó a utilizar a las abejas para que produjeran la miel, pero con métodos poco especializados, llamado apicultura tradicional, finalmente el conocimiento del comportamiento de las abejas, y el invento de la colmena movilista dio lugar a la apicultura moderna.
¿Qué es la apicultura?
La apicultura es la actividad dedicada a la crianza de las abejas y a prestarles los cuidados necesarios con el objetivo de obtener y consumir los productos que son capaces de elaborar y recolectar.
El apiario es el lugar donde se concentran todas las colmenas en las que habitan las abejas, estas se dividen en tres tipos de jerarquías, primero, está la abeja reina que tienen como única función poner huevos; después, las obreras encargadas de recolectar el néctar y el polen; y por último, están los zánganos, quienes fecundan a la abeja reina, una vez que cumplen con su función son echados de la colonia.
Las obreras producen miel, jalea real y cera durante todo el año, así como el alimento para la colmena. Una vez que las abejas terminan el proceso que tarda alrededor de tres semanas, los apicultores recolectan la miel y la jalea para así poder obtener otros productos.
Historia de la apicultura
En las civilizaciones mediterráneas se fue gestando la apicultura durante el periodo comprendido entre los años 8000 y 4000 años antes de Cristo. El hombre pasó de ejercer una actividad recolectora a proporcionar a las abejas un habitáculo, fabricado por él con diversos materiales, para que pudieran anidar y construir los panales en su interior.
Los Sumerios, una de las civilizaciones más antiguas surgida entre los ríos Tigris y Éufrates aproximadamente hacia 4000 a. C., conocían ya la miel y las abejas, y con su escritura pictográfica sobre tablillas de arcilla reflejaron algunos datos sobre ellas que han llegado hasta nuestros días.
La civilización egipcia nos ha dejado escenas de recolección de miel en grabados y bajo relieves en las tumbas encontradas bajo las pirámides de 3500 AC. En el antiguo Egipto se creía que cuando el dios del Sol lloraba, sus lágrimas se transformaban en abejas al tocar el suelo. Para esta civilización la abeja era algo más, ya que sus productos se usaban en medicina, ritos funerarios y como presentes a los Dioses.
Los fenicios, griegos, romanos y árabes también dejaron constancia de la importancia que para ellos tenían las abejas.
La apicultura tradicional consiste en cazar los enjambres silvestres en la primavera, los cuales son colocados en colmenas hechas de paja, barro o troncos de árbol huecos; a finales del verano el apicultor mata las abejas de la mayoría de sus colmenas, recorta los panales y colaba la miel, separándola de la cera, guardando algunas colmenas para invernar. Otra fórmula para matar la colmena es utilizando azufre encendido o sumergiéndolas directamente en agua hirviendo para conseguir miel y cera.
Apicultura moderna
La apicultura moderna comienza con la creación de los panales y los cuadros móviles, en virtud que no destruyen los mismos al realizar la cosecha de miel, las hojas de cera estampada y los extractores mecánicos, alcanzando su apogeo a fines del siglo XIX y a principios del siglo XX gracias a los trabajos de estudiosos como Jan Dzierżon y sobre todo Lorenzo Langstroth, el inventor de la colmena movilista.
Habitantes de la colmena
Las abejas son insectos sociables que siempre viven agrupados en la colmena. En una colmena hay tres tipos de abejas: abeja reina, abeja obrera y zángano, en función de la alimentación que suministren las abejas obreras a la larva una vez ha eclosionado el huevo.
Los pasos desde que la reina pone el huevo hasta que nace la nueva abeja son los siguientes:
La casta de las distintas abejas va a depender de si los huevos han sido fecundados o no, para dar zángano o no, y de la alimentación de la larva después de que haya eclosionado del huevo, por las abejas nodrizas, si éstos son alimentados con polen o miel, esa abeja será una obrera, y si han sido alimentados con jalea real, darán lugar a una reina.
LA REINA
Son criadas en unas celdas verticales de mayor tamaño, cuando termina su etapa larval, se convierte en pupa y se desplaza a una posición cabeza abajo en la celda, donde se la come para poder salir.
Es alimentada solamente con jalea real, esto es la causa responsable de que sea la única hembra fértil, ya que gracias a esta alimentación la reina desarrolla el aparato reproductor.
Durante los 3-6 primeros días de vida, realiza los vuelos de fecundación a unos 30 metros de altura con varios zánganos, y acumula los espermatozoides en la espermateca. Una vez que ha sido fecundada comienza su vida de ponedora, en la cual llega a poner unos 2000 huevos por día, cerca de 1 huevo por minuto.
LAS OBRERAS
Las obreras son las abejas no fértiles y están destinadas a una vida de trabajo, los cuales realizan en función de los días de edad que estas tienen.
Edad (días) | Tarea asignada en función de la edad |
0-4 | Limpiadora: Limpia los alvéolos y la colmena. |
5-11 | Nodriza: Alimentan las larvas de los alvéolos. |
11-13 | Almacenera: Almacena polen, néctar, própolis y agua; y ventilan la colmena |
14-17 | Cerera: Elabora los paneles, a partir de su glándula abdóminal que produce cera. |
18-21 | Centinela: De guardia en la piquera y realizan los primeros vuelos fuera de la colmena. |
22-45 | Pecoreadora: Trae pólen, néctar, propolis y agua a la colmena |
LOS ZÁNGANOS
Son la abeja macho de las colmenas, nacen por partenogénesis de huevos no fecundados. Son gordos peludos y redondos, y su única función es fecundar a la nueva reina, copulan en pleno vuelo y luego mueren.
No recolectan néctar ni polen, no cuidan de la colmena, son alimentadas por las obreras y no poseen aguijón.
Productos de la apicultura
MIEL
La miel es la sustancia principal producida por la abeja Apis mellifera a partir del néctar de las plantas o de secreciones de partes vivas de plantas o de excreciones de insectos chupadores presentes en las partes vivas de las plantas, que las abejas recolectan, transforman combinándolas con sustancias específicas propias, depositan, deshidratan, almacenan y dejan en la colmena para que madure.
El color de la miel puede tener desde un tono casi incoloro a un tono pardo oscuro. Puede tener una consistencia fluida, espesa o cristalizada (en parte o en su totalidad). El sabor y el aroma pueden variar, pero se derivan del origen vegetal. Como dice su definición, la miel procede del néctar de las flores, pero también de la melada, secreciones azucaradas depositadas en las plantas por ciertos insectos y de los exudados dulces de ciertas partes vivas de los vegetales.
Las abejas liban estos productos que pasan al llamado buche melario, pequeña bolsa elástica que poseen en el aparato digestivo, donde se mezclan con enzimas que inician el proceso de transformación de las sustancias, entre ellas la de desdoblar la sacarosa, principal componente, en glucosa y fructosa.
La abeja recolectora regurgita el contenido de su buche y son otras abejas las que finalizan el proceso pasando el néctar de una a otra, enriqueciéndola con más enzimas, hasta depositarla en celdillas.
POLEN
Se presenta en forma de polvillo muy fino, que las abejas recogen y transforman en granitos y después los transportan a la colmena.
Su coloración varía en relación con la especie vegetal de que procede, siendo generalmente amarillo o marrón claro, aunque también puede ser blanco, violáceo y negro. La forma es muy variada, poliédrica, globular, etc.
JALEA REAL
Es un producto natural de la secreción de unas glándulas de las abejas nodrizas que son las encargadas de llevar el alimento a las reinas y a las larvas los primeros días de vida. Es la causa directa de este crecimiento y de la longevidad de la reina.
La jalea real es el alimento más concentrado de la naturaleza, por su equilibrado conjunto de vitaminas, minerales y elementos vitales imponderables, juega un rol decisivo en los procesos de restitución celular. No necesita de la digestión, es totalmente asimilable y pasa directamente a la sangre para enriquecer los tejidos de reposición y de crecimiento.
COMPOSICIÓN DE LA JALEA REAL
Contiene vitaminas (B, C, D y E); lipoproteínas, enzimas, hormonas, sustancias etéreas. Propiedades bactericidas y bacteriostática, sales minerales, manganeso, calcio, cloruro, sodio, potasio, azufre, fósforo, aluminio, magnesio, silicio, hierro, cobre, cinc, cobalto, estroncio, etc. Y existe un 3 % de materias que componen la jalea real aún sin determinar.
PROPIEDADES DE LA JALEA REAL
Existe una larga lista de propiedades de este alimento como son:
- Ejerce acción tonificante sobre algunos centros del hipotálamo, como resultado de lo cual aumenta la secreción de hormona adrenocorticotrópica en la hipófisis.
- Tiene efectos señalados sobre la actividad de las glándulas suprarrenales.
- Contiene hormonas sexuales: estradiol, testosterona y progesterona. Tiene acción antiséptica.
- Normaliza los procesos metabólicos, mejora el metabolismo basal. Estimula el metabolismo celular y es una excelente epitelizante y regeneradora de los tejidos.
- Retarda el proceso de envejecimiento de la piel y mejora su hidratación y elasticidad.
- Produce tolerancia inmunoespecífica.
- Tiene acción antiviral, antimicrobiana y antitóxica.
- Posee acción hipotensiva por las sustancias acetilcolinérgicas: su alto contenido de acetilcolina disminuye la presión arterial y el ritmo de las contracciones cardíacas.
- Aumenta la tensión de los grandes hipotensos, sin efectos notables en el caso de los hipertensos.
- Actúa favorablemente en las afecciones del tracto gastrointestinal., reforzando la peristalsis estomacal e intestinal.
- Contiene gammaglobulina, componente que es capaz de frenar la senilidad y aumentar la resistencia.
- Aumenta la vitalidad, la longevidad.
- Aumenta la resistencia al frío y a la fatiga.
- Da una sensación de euforia con recuperación de fuerzas y del apetito.
- Disminuye la emotividad.
- Eleva el contenido de hemoglobina en la sangre, así como de leucocitos, glucosa y glóbulos rojos.
- Estimula la circulación sanguínea.
- Aumenta el peso corporal y la tasa de desarrollo; mejora el crecimiento en el caso de subalimentación en niños de corta edad.
- Tiene acción antitumoral.
- Se usa en el tratamiento de la arterioesclerosis, coronariocardiosclerosis, rehabilitación después del infarto del miocardio, estados asténicos e impotencia sexuales.
- Es particularmente activa en la incontinencia de orina, la convalecencia de gripe (que abrevia notablemente) y en ciertas enfermedades de la piel. Se usa también en el tratamiento de las astenias, diabetes mellitus (elimina la resistencia a la insulina), úlceras del duodeno, inflamación del duodeno, neurosis, alteraciones de la presión arterial (especialmente hipotonía), anorexia en niños lactantes y de corta edad, alteraciones de la lactación materna, seborrea facial, envejecimiento del organismo, neuritis del nervio auditivo y en muchas otras afecciones.
CERA
Es el material que las abejas usan para construir sus nidos. Es producida por las abejas melíferas jóvenes que la segregan como líquido a través de sus glándulas cereras. Al contacto con el aire, la cera se endurece y forma pequeñas escamillas de cera en la parte inferior de la abeja. Un millón más o menos de estas escamillas significa un kilo de cera. Las abejas la usan para construir los alvéolos hexagonales de sus panales, ya estructurados rígida y eficientemente.
Usan estos alvéolos para conservar la miel y el polen; la reina deposita en ellas sus huevos y las nuevas abejas se crían en su interior. La cera es producida por todas las especies de abejas melíferas, aunque las ceras producidas por diferentes especies de abejas tienen propiedades químicas y físicas levemente diferentes.
PROPÓLEOS
Las abejas melíferas recogen la resina y la goma de las partes deterioradas de las plantas. Esta sustancia pegajosa, generalmente de color marrón, se llama propóleos. Al igual que la miel, cambia su composición de acuerdo a las plantas que las abejas visitan. Las abejas usan el propóleos para mantener sus nidos secos, protegidos de las corrientes de aire, seguras y limpias. El propóleos es utilizado para tapar todas las hendiduras donde podrían desarrollarse micro-organismos, y su aceite volátil es una especie de desodorante antiséptico. Las abejas utilizan el propóleos:
- Como material de construcción para regular el tamaño de las entradas de los nidos y para hacer la superficie más lisa, facilitando su tránsito;
- Para barnizar el interior de los alvéolos antes de que la reina ponga los huevos, garantizando una ubicación higiénica, fuerte e impermeable para el desarrollo de la larva;
- Para embalsamar los cuerpos de ratones y otros depredadores demasiado grandes, que las abejas no pueden alejar de sus nidos y que al descomponerse son una fuente de infecciones.
BIBLIOGRAFÍA
APICULTURA – CONOCIMIENTO DE LA ABEJA. MANEJO DE LA COLMENA. 4ª EDICIÓN. JEAN-PROST
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