¿Qué es el permafrost?
El permafrost no es más que el suelo congelado. Puede parecer a priori que esto no tiene ninguna consecuencia, pero la realidad es que en el futuro con la elevación de la temperatura media global y su descongelación podría tener unas consecuencias catastróficas para el devenir de nuestro planeta.
En el interior del permafrost se encuentran encerradas dosis muy altas de metano y dióxido de carbono que poco a poco y debido a la descongelación del suelo están siendo liberadas a la atmósfera, lo cual contribuye aún más al aumento de la temperatura del planeta.
Este suelo está compuesto de dos capas diferenciadas, el molisol que es la capa más superficial y que con mayor facilidad se congela y descongela. Y el pergelisol que es la capa más profunda del mismo.
¿En qué partes del mundo se encuentra el permafrost?
Actualmente cerca de un 20% de la superficie terrestre se encuentra en estado de permafrost, y mayoritariamente en los países del ártico como Canadá, Rusia, Noruega…
¿Qué pasa si el permafrost se derrite?
El principal problema del deshielo es que se liberarían a la atmósfera cerca de 2 billones de toneladas métricas de carbono orgánico. Estos gases actúan en el efecto invernadero. Son capaces de retener parte de la energía emitida por el suelo debido a la radiación solar, lo cual conlleva a un aumento de la temperatura.
El problema de esto es que se forma un ciclo casi sin fin, ya que, si debido a la liberación de los gases aumenta la temperatura, este aumento de temperatura conllevará a que se derrita aún más el suelo liberando aún más cantidad de gases a la atmósfera.
Estudios científicos han concluido que, si se aumentase en 2ºC la temperatura global, puede llegar a descongelar cerca de un 40% del permafrost del planeta. Lo cual conllevaría a la desaparición de cientos de ecosistemas del planeta.
¿Qué consecuencias puede tener su descongelación?
Las consecuencias que puede tener son muy diversas para los ecosistemas y el ser humano.
- Inestabilidad del suelo
- Cambio de las condiciones climatológicas y ecosistemas de cientos de especies.
- Resurgimiento de virus y bacterias que se encontraban en estado de letargo debido a su estado de congelación, que puede volver a ser un problema para el ser humano.
- Aumento de la temperatura del planeta
- Y un aumento del nivel del mar que podría cubrir distintas ciudades costeras a lo largo del planeta
¿Qué se puede hacer entonces para minimizar los efectos?
Aunque el ciclo sin fin ya haya comenzado, siempre se pueden hacer cosas para intentar minimizar sus efectos. La principal solución conlleva que se reduzca la utilización de los combustibles fósiles y evitando la deforestación furtiva que se realiza en muchos países. Por tanto, todos desde nuestro pequeño punto del planeta podemos aportar nuestro granito de arena para minimizar los efectos del deshielo del permafrost, que son irreversibles.
Descubre además que son los telómeros y cómo su tamaño es vital para envejecer bien aquí.
Leave a Reply