¡Cómo hacer la bola de nieve perfecta!

Tras la nevada en Madrid todo el mundo se ha echado a la calle a disfrutar de la nieve tras un año metidos en las casas y que la borrasca «Filomena» ha hecho olvidar aunque sea por unas horas las consecuencias del COVID-19; aquí queremos contarte cómo hacer la bola de nieve perfecta.

La clasificación internacional para la nieve estacional en el suelo, la IASC (Sí, aunque no lo creais existe dicha asociación), establece que existen cinco tipos de nieve en función de su humedad; seca, húmeda, mojada, muy mojada y empapada.

Existe un nombre científico para una prueba que comprueba que tipo de nieve tenemos en nuestro poder, y es la «prueba de la compresión». Para ello debemos coger un buen trozo de hielo y comprimirlo lo máximo que podamos y observamos cuanta cantidad de agua sale de ella.

Si sale mucha agua es probable que la bola se encuentre en el nivel de mojada o empapada, por lo cual no debemos tirarsela a nadie; ya que es probable que hagamos daño al objetivo de nuestro disparo. Por el contrario, si somos incapaces de formar nuestra bola es probable que nos encontremos ante nieve seca; (menos del 3% de agua libre el ella). Científicamente se ha comprobado que lo ideal de una bola de nieve es entre un 3-5% de agua.

A medida que cada grano de nieve se derrite se vuelve a congelar, lo cual interactuará con las moléculas de agua libre; formando una especie de «pegamento» dentro de la bola de nieve, formando lo que se llama el «menisco»; y la bola de nieve ideal tiene un menisco que atraviesa toda la bola, por lo que parece estar pegada en su conjunto.

Podrías pensar que como tus manos están calientes, derretirán la nieve y formarán un menisco. Pero a mano desnuda podría derretir parte de la nieve en la capa exterior; pero el menisco no se formará por completo y el interior de la bola de nieve permanecerá como estaba, y tus manos se congelarán y se entumecerán rápidamente.

La presión extrema también podría ayudar a crear ese menisco en tu búsqueda para la bola de nieve perfecta; pero no es algo que puedas hacer en casa. Ahora estás listo para hacer la bola de nieve definitiva. A quién se la lances depende de ti.

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